Canto Hermoso es una intervención coral realizada por personas sordas e hipoacúsicas que entonan el réquiem ’Lacrimosa’ de Wolfgang Amadeus Mozart, acompañadas de instrumentos en vivo. La obra busca reflexionar en torno al lenguaje musical en una experiencia sonora fuera del canon estético musical. El coro ha sido presentado en el interior de la Basílica de Lourdes para evidenciar la labor de acogida que ha cumplido la iglesia en favor de estas comunidades no reconocidas y reprimidas en su historia.
El registro de audio es parte de la instalación permanente diseñada y realizada por FONDA, taller de arquitectura y diseño formado por Cristóbal Martínez y Nicolás Aracena, situada frente a la Iglesia de San Saturnino. La instalación pone en evidencia la fragilidad y abandono del edificio, de-construyendo y multiplicando las grietas de su fachada desde un “observatorio” ubicado a un costado de la plaza. Ambas visiones de la iglesia se complementan en la obra como un homenaje a personas y construcciones igualmente olvidadas.
No Más, complemento a la obra Canto Hermoso, es una intervención coral gestual de la canción “No más” de la cantautora chilena Ana Tijoux, interpretada por un grupo de oyentes. El coro, a través de sus manos, genera diferentes coreografías visuales. La intención es visualizar la lengua de señas como lenguaje escénico, en un acto performático en sincronía con la audición.
ARTISTA
María Siebald
María Siebald (Santiago, Chile 1980) vive y trabaja en Chile. Es actriz y directora del grupo de performance Nerven&Zellen. Desde el año 2009 investiga la lengua de señas y la incorpora al lenguaje performático, creando proyectos diseñados para la comunidad sorda, con el objetivo de acercarlos a la música. Entre sus proyectos cabe destacar NZcanal, pequeñas piezas de video con coreografías visuales (2009 hasta la actualidad). Primer concierto para personas sordas en Chile (2013) y Transmisor, realizado con la colaboración de los artistas Garret Linn y Nicolás Spencer, obra invitada a la 12º Bienal de Artes Mediales (2015). Obtiene el Premio Nacional Innovación en Cultura – Avonni, 2015.
LUGAR
Basílica de Lourdes – Barrio Yungay
La Basílica de Nuestra Señora de Lourdes es una iglesia perteneciente a la religión Católica Apostólica Romana y consagrada a la Virgen María ubicada en el Barrio Yungay. El entorno territorial de la basílica lo constituyen las industrias Ursus y Albin Trotter, el colegio politécnico Santa Ana, la Congregación Religiosa Hermanas de Santa Ana y el Internado Nacional Barros Arana.
En el año 1876 el sacerdote Jacinto Arriagada, devoto a la Virgen de Lourdes, consigue que la autoridad eclesiástica de Santiago firme un decreto para la autorización de la construcción de un templo y una réplica exacta de la gruta de Massabielle de Francia. Un privado, Alejandro Vigouroux dona los terrenos adyacentes del parque Quinta Normal. La construcción se lleva a cabo en dos procesos que van desde los años 1880 al 1893, y posteriormente del 1929 al 1958, fecha en la cual se termina.
La arquitectura conserva la planta original de la Basílica Romana compuesta por una nave central y dos naves laterales con un estilo gótico reconocible por la gran altura, los ventanales de medio punto y las bóvedas de crucería. El carácter monumental de la iglesia es otorgado por una cúpula de 70 metros de altura y por un campanario lateral visibles desde diversas distancias.
En el año 1929, gracias al apoyo de los arquitectos Andrés Garafulic y Eduardo Costabal, se incorporan elementos bizantinos como los mosaicos y atributos pantocráticos.
Destaca la obra de Lily Garafulic en la cúpula de la basílica, con una altura de 3.50 mts., el conjunto representa a 16 profetas.