El inmueble ubicado en la intersección de las calles Santo Domingo con Sotomayor fue construido el año 1839 por los arquitectos Jacinto Cueto y Juan de la Cruz Sotomayor. La casona, fabricada de adobe, resultó severamente dañada por el terremoto del año 2010. Está dentro de la zona declarada típica.
 

El conjunto de casas, mejorar la explicación, ya que son 3 casas que fueron construidas a comienzos del siglo XX, entre 1910 y 1917 aprox.
 

La mayoría de las casas abandonas del barrio post golpe de Estado de 1973, han ido a remate. Sin embargo no ha habido un repunte como lo mencionamos anteriormente, ya que no hay política pública ni municipal, que haga un repunte de este proceso ciudadano y político que le da origen al barrio Yungay.
 

Las casonas tienen diversas arquitecturas, de ahí, la riqueza que poseen: neogótico, neocolonial, clásico, medieval, republicano y neorrománico entre otros.
 

En la década del noventa, cuando comenzó el proceso de habitación implementado por el alcalde de la época Jaime Ravinet, y su configuración de partidos, no logran modificar la estructura no habitacional de Augusto Pinochet, por lo que no se logra recuperar el espacio habitacional abandonado en los años setenta.
 

Jaime Ravinet, confirmó desde una política municipal la venta de espacios habitacionales abandonados, por lo que se comienzan a construir en los primeros edificios en el casco antiguo de la ciudad de Santiago.
 

Tras esta medida, tanto el Barrio Yungay como el Barrio Brasil se debilitan en el contingente de habitantes, pues tal cuál ocurre en la dictadura de Pinochet, la población se traslada al “futuro esplendor” de las nuevas comunas promovidas como La Florida y Maipú. Es así, como el sector de Santiago poniente, comienza a desvincularse del discurso original de su creación, habiendo durante casi veinte años un proceso de despolitización y desciudadanización o no participación en la ciudad.
 

Estos inmuebles se subarriendan y hoy debido al proceso de crecimiento del barrio, muchos son arriendos informales, proliferando un sistema de conventillo moderno, reuniendo a numerosas familias en una misma casa.
 

No obstante el diagnóstico, hoy poco a poco los barrios antes mencionados han comenzado a habitarse de a poco, a recuperar viviendas patrimoniales, sin embargo, hay una ausencia de proceso habitacional integral entre los habitantes.