La Unión es una experiencia de baile colectivo. Durante más de una hora, un grupo de Dj’s, músicos, artistas y actores guiarán a los asistentes en diferentes espacios públicos con el objetivo de conectar las personas a través del baile y así crear el sentimiento de una identidad colectiva mayor. El proyecto se basa sobre la idea de proponer una experiencia social que ayude a reactivar los espacios públicos, apropiándose de los lugares de tránsito, transformándolos así en espacios recreativos y en zonas temporalmente autónomas. La energía impulsada por el baile es utilizada como una herramienta sanadora para infundir vitalidad y positividad a la comunidad de personas del Barrio Yungay.
Grupo de trabajo
Sandra Araya, Xoana Baz, Ana Corbalán, Luis Corvalán, Cristina Gómez Penna, Moisés Hazan, Raúl Hott, Sofía Hott, Joaquín Juricic, Benedicto López y Andrés Zanetta.
Raúl Hott (Chile) vive y trabaja en Chile. Es un artista, arquitecto y productor cultural. Estudió en el Pratt Istitut un MFA en New Forms. Su trabajo se desarrolla en torno al cuerpo diseñando experiencias colectivas para espacios públicos y ambientes naturales. Sus proyectos son participativos, y utilizan sonido, música y baile para activar cada experiencia. Proyectos como The Open Body y Birders han tenido gran afluencia de público y de gran diversidad multicultural. A partir del 2016, es parte del grupo de artistas “Bank of No” que ha desarrollado acciones políticas en el Laiki Bank de Nicosia en Chipre, tras ser cerrado por la crisis financiera de Grecia. Su trabajo ha sido expuesto en Point Centre for Contemporary Art, Mykonos Biennale, Art in Odd Places Festival, Trestle Gallery, Ed. Varie Gallery, Blackburn 20/20 Gallery, Toronto Design Offsite Festival, Governors Island Art Fair y Brooklyn Zen Center, entre otros.
El Barrio Yungay, fundado el 5 de abril de 1839, es el “primer barrio planificado de la ciudad de Santiago”, concentrando parte importante del patrimonio arquitectónico del siglo XIX y XX.
El barrio, diseñado por Jacinto Cueto y Juan de la Cruz Sotomayor, se estructura en forma de damero siguiendo la línea del centro histórico de la ciudad colonial, pero como una urbanización separada del resto de la ciudad.
A mediados del siglo XIX, las construcciones eran casas quintas de un piso, con patios interiores y construidas de adobe, material que se secaba en la misma Plaza Yungay. En este sector existen seis Monumentos Históricos, además de 4 zonas típicas y zonas de conservación histórica, que suman más de 180 hectáreas. El Barrio Yungay es considerado como un punto germinal de la cultura urbana y republicana chilena por albergar a importantes personajes. Al día de hoy, el barrio sigue teniendo una connotación cultural por sus habitantes y por la presencia de los inmigrantes latinoamericanos que han revitalizado el sector.