OBRA

Protagonista

La instalación Protagonista es una dramaturgia site-specific que se relaciona estrechamente con la historia del lugar en el cual es exhibida: Casa Libertad, una casona patrimonial de comienzos de la República, que albergó la historia de una familia y sus descendientes, ubicada en el Barrio Yungay.

Concebida como una puesta en escena teatral, en donde la realidad se confunde con la ficción narrativa, esta instalación representa la agonía de Doña Inés Ríos, última persona que vivió y murió en la casa. La obra hace referencia a la agonía de la muerte en un sentido tanto literal como simbólico y es compuesta por una escultura hiperrealista dotada de movimiento y de respiración. Esto permite al público una experiencia teatral, en donde se confunden la realidad con la representación.

El título remite a las palabras griegas “prótos” que significa primero y “agón” lucha, combate o partido, de la cual deriva el sustantivo “agonía”, la angustia y congoja del moribundo. La lucha entre la vida y la muerte simbolizada por el cuerpo de la anciana que yace en estado de soledad y abandono en una cama, se refiere también a la resistencia de los habitantes del barrio Yungay contra la gentrificación y el estado de abandono de los edificios.

ARTISTA

Cristián Plana

Cristián Plana (Santiago, Chile, 1979) es actor de formación y director teatral. Vive y trabaja en Chile.

Entre sus obras destacan Partido, adaptación de una pieza de Thomas Bernhard que participó en el Festival Santiago a Mil el año 2009 en la categoría de Teatro Emergente. Al año siguiente, realiza una segunda adaptación de Bernhard, Comida alemana, presentándose nuevamente en el festival en el año 2010. El trabajo de Plana en estas adaptaciones se ha caracterizado por reubicar las historias originales en el Chile reciente y por crear atmósferas asfixiantes.

LUGAR

Casa Libertad

Casona construida a mediados del siglo XIX, que se caracteriza por ser una de las primeras casas ubicadas en la calle Libertad, ex predio de la familia Portales. Desde el año 1889 hasta el 2013 fue propiedad de las familias Bruna Jerez y Gaete Labra. A la muerte de su primer propietario, Don Adolfo Bruna Jerez la herencia pasó a manos de su viuda, Doña Carmen Valenzuela y de sus diez hijos, con la cláusula moral de mantenerse en el seno de la Iglesia Católica apostólica y romana, y de cumplir estrictamente con sus preceptos.

Sucesivamente a la muerte de Doña Carmen Valenzuela en 1925, la casa pasó a ser propiedad de su yerno Pedro Stamna, casado con su hija Carmen Luisa Bruna para luego ser vendida en 1935 a Don  Luis Ernesto Gaete Labra, quien la dejó de herencia a sus cuatros hijos.

En el año 1960, las dos hijas aún en vida heredan la propiedad, y en 1992 la legan a sus sobrinas Gabriela Elvira y María Elena Gaete Meyerholz, quienes ceden el uso de la casa a Doña Inés Ríos, quien falleció en la misma el año 2013.

En el año 2014 la casa fue vendida por la señora Elena Gaete Meyerholz al matrimonio Tepper – Velasco, quienes adquieren la propiedad con el fin de conservarla y desarrollar un proyecto que aporte al desarrollo cultural del Barrio Yungay.